LA GRAN COMPRA!!!!

Así que hemos estado todo el mes de julio solitos, trabajando muchísimo! Yo echaba más de menos a Francis porque trabajábamos juntas en la library, y me faltaba a todas horas… Pero bueno, amortigüé el dolor con la ilusión de haber comprado una súper impresora para hacer los ejercicios de la library… El dinero lo donó una tía mía,  a la cual mi madre le había contado como hacíamos los ejercicios para dar clase… Gracias mi tía Juana!!! Hay muchísimos niños que han aprendido a escribir los números gracias a ti! Es escanedora, fotocopiadora e impresora! algo impresionante! Así que me puse a diseñar muchísimos ejercicios para enseñar a cada curso lo que le correspondía… os pongo algún ejemplo: 

Total, que Francis nos llamó y yo le dije “Franzisca, te he suplantado por una fotocopiadora!” jajaja… pobre, con la trabajera que nos metíamos… A ver, para que nos entendáis:

-          número de clases a la semana= 15

-          numero de niños por clase= 24

-          número de niños por semana=  360

360 ejercicios semanales nos hacíamos Francis y yo… y cada hoja por dos caras… Cada cara es como los ejemplos que os he pasado… Pero claro, cuando piensas que tienes que dibujar 120 elefantes, 120 ranas, 120 cabras y 120 vacas, pues optas por enseñar peces y perros, porque si no, no tiene valor el tiempo invertido para lo rápido que pasa la clase… Así que ha sido una graaaaan compra!! Ahora puedo enseñar tantas cosas!

Además me he pasado toooodas las listas de las clases a ordenador (1100 niños), para organizar por orden alfabético a los niños, los ejercicios y poder evaluar a los que están completamente perdidos o atrasados. Esto ha sido lo que nos ha permitido trabajar con los alumnos que no sabían escribir. Les hemos dado clase todos los días de la semana durante 3 semanas. Ahora escriben mejor que sus compis!jiji!

Pero lo mejor, no es haberla comprado, sino los resultados que estamos viendo desde que hago ejercicios de caligrafía tipo cuadernos Rubio… hay niños que iban muuuy atrasados para su curso, y no tenían ni idea de escribir los números, hacían auténticos desastres. Pues en tres clases repitiendo los ejercicios, ya saben escribir! Lo mismo con las letras… El sentimiento de satisfacción no es comparable a ningún otro trabajo. Admiro a los profesores.