LA EXCURSIÓN AL LAGO CON LOS NIÑOS!!!! PLANAAAZO!!

Lo que me quedaba por contaros es IMPRESCINDIBLE….

LA EXCURSIÓN AL LAGO CON LOS NIÑOS!!!! PLANAAAZO!! 

Os cuento.. las sisters llevan una vez al año a los niños al lago, pero esta vez hacía dos años que no iban… imaginaros la emoción de esos niños… Os cuento, esto niños jamás salen de la misión. Bueno sí, todos los días van por el mismo camino al colegio. Y vuelta. Ya está. Entonces absolutamente TODO de fuera les llama la atención. Tengo un reloj rosa que me regaló un amigo de ramón, que si le aprietas un botón, una aguja da vueltas. Bueno, pues causa estragos, no me dejan tranquila!

Si así son con un reloj, imaginaros con un lago que parece el mar. No hay dinero para pagar las caras y la euforia y locura de esos niños la noche de antes y las horas antes de llegar. Mi madre tuvo la suerte de estar allí y le emocionó.

La preparación previa, nos contó sister Perfilia, que es muy trabajosa. Hay que preparar comida para los 70 niños (los otros fueron tres dias después, porque eran los enanos y lleva otro procedimiento distinto), repartir bañadores, gafas de sol y gorritos… es que en serio era para verlo… También hay que preparar una lista para la policía, con el permiso… porque claro, imaginaros que la poli para a un conductor en una pick up con 70 niños en la parte trasera. Como que no! Jajaja…

Total, salimos el viernes a las 9, llevaban 2 horas cantando el himno del Sevilla, que para ellos es como la canción tonta que se nos puede pegar a nosotros un día después de escucharla en la radio. Pues ellos todos los dias la cantan las 24hras. No es normal, y cuando estan contentos, la cantan más alto. Con esa canción se subieron en el camión y se tiraron la hora y media de viaje cantando sin parar. Cuando llegamos, se bajaron corriendo para asomarse a ver “el mar”. 70 bocas abiertas y ojos chipeantes, deseando meterse al segundo en el agua y aprovechar CADA SEGUNDO en el Lago.

Las risas histéricas de esos niños quitándose la ropa para tirarse al agua no lo puedo expresar con palabras. A mi casi se me desencajó la mandíbula de la sonrisa en mi cara. Los niños no saben nadar, así que solo se meten en la orilla, les cubría hasta las rodillas, menos cuando se metían con nosotros. Para bañarme con ellos tuve que ponerme el polo de ramón y mis pantalones negros, porque lo del bikini con los niños, como que no… y cuando Ramón, Álvaro y yo nos metimos en el agua con ellos, se nos agarraban como auténticas garrapatas, temblando como un gato cuando tiene miedo. Impresionante.

Otra cosa alucinante era que les encantaba rebozarse como croquetas en la arena… para un lado, para el otro, tirandose arena encima, rascándose con la arena.. y ale! Otra vez al agua.. algunos no salieron en dos horas. Después se salieron, se secaron al sol temblando de frio, claro y luego… a comer!! Los tuppers tenían arroz, “pollo” (que no era pollo, era soja!! Estamos alucinados con la soja!), un huevo duro y judías. Con la mano, claro. Y para beber, una reducción de agua con concentrado de piña. Alucinados!! Una vez hubieron hecho un poco la digestión, nos marchamos. Qué pena!!

Lo mejor fue el lunes, que fuimos con los de parbulitos. Estos no habían visto el “mar” en su vida. Con ellos fuimos y volvimos a comer en el centro. En principio no iban a tocar el agua, solo sentarse a mirarlo, pero claro, en cuanto metimos mi madre, Cristina, sister Victoria y yo un pie en el agua, se encendió una luz en sus ojos que decía “yo quiero” jajaja! Así que les quitaron la ropa y en ropa interior metieron los piececillos en la orilla. Unas caras de locura, euforia, gritos de miedo y alegría a la vez!! Risas a todas horas, risas histéricas.  Yo no daba crédito a lo que estaba viviendo. Eso solo lo veré cuando tenga un hijo, pero nunca lo veré con niños huérfanos, que nadie les ha hablado de mar, ni del lago, ni lo han visto en fotos y mucho menos en películas. Espero estar transmitiéndoos mis sentimientos, que son los mismos que los de Ramón…que está a mi lado.