Los niños del pueblo



Los niños del nuestra misión tienen mucha suerte si se compara a la pobreza extrema de los niños del poblado. A estos niños no les cuidan demasiado sus padres, les piden que traigan el agua (cubos grandes cargados en la cabeza) desde el cole, donde está el pozo, hasta sus casas. A veces un kilómetro. Les piden que cuiden de sus hermanos, que los limpien, que limpien la “casa” junto con la madre. Hay días que no cenan… y por supuesto no tienen más de dos vestidos por niño. Estos vestidos están destrozados por completo. Y sucios. Sucísimos. Al igual que los niños, que no se duchan. Se lavan muuuy pocas veces. A veces se nota mucho en la biblio cuando les doy clase, y me siento al lado de ellos. Huelen a desatención. A falta de recursos. Pobrecitos, que pena!!!

Los niños de los pueblos no tienen electricidad, nunca. Nadie tiene, alguna “tiendecita” tiene una bombilla con suerte. Pero lo normal es no tener nada. Cero. De hecho, cuando se va el sol, lo hacen todo a oscuras. Las velas son demasiado caras y no se las pueden permitir.

mientras corremos, nos acompañan...
 Pero son taaaaan alegres!!!!! En serio! Corren muy rápido para saludarme de camino al cole (foto), y a la vuelta. Las niñas me cogen de la mano, y yo les doy vueltas y se rien tanto! Son muy agradecidos, y por lo mínimo ya te sueltan una sonrisa que enternece el alma. Por muchas cosas que puedan tener en la piel, nunca podré negarles la mano, se me rompería el corazón. Zaila es una niña a la que siempre veo. Suele llevar a su hermano bebé colgando. Esa niña es taaaan mona!! Hoy me ha cogido de la mano desde el colegio hasta mi casa. Siento la necesidad de sonreírle y jugar con ella todo el tiempo posible. Es de mis favoritas. Está en 1º. 


Comentarios

Entradas populares de este blog

FOX y toda la ropa que han enviado!

y pensábamos que lo habíamos visto todo...

CON OMEGA Y TANDU AL LAGO