La misa más bonita en la que he estado


Creo que ya os conté lo bonitas que son las misas aquí. Yo pensaba que ya sabría como serían siempre. Pero no. El domingo vino un obispo a dar la misa (esto pasa una vez cada dos años), y la misa estaba programada para las 9 y media de la mañana. Después de un desayuno a base de tortitas y zumo de naranja (por esto es por lo que hago ejercicio! Si no, nadie se cree que estoy en Africa), fuimos a misa. Para nuestra sorpresa, no fue dentro de la iglesia, porque había venido tanta gente que la organizaron fuera.

Vino gente de muchísimos pueblos de alrededor, a saber cuántas horas andando.

La misa duró 4 horas. Si si, 4 horas, pero ha sido de las misas que más cortas se me han hecho. El 75% del tiempo es el coro con la gente cantando, bailando y a la vez haciendo ofrendas. Ofrendas al obispo como cabras, gallinas, pollos, maiz, coca-colas, telas… La gente hace un pasillo y se van acercando al obispo bailando y cantando, con el regalo en las manos. Cuando llegan se arrodillan y le entregan el regalo. Cuando vi la cabrita casi me da algo.. pobrecita…iba atada por las patas y la llevaban colgando de un palo... ohhh.. y gallinas a montones. Yo pensaba “ojalá haya venido en un camión porque no se como se va a llevar todos los regalos”. Es que había hasta un sillón de mimbre! (Luego nos dijeron las hermanas que reparte los regalos  entre los más pobres del pueblo)

La gente aquí, tanto hombres como mujeres, tienen un ritmo privilegiado, en serio, no les consigo seguir más de 5 min seguidos… ojalá! Y los bailes son simples pero preciosos, acompañados de canciones muy bonitas… además del colorido de las telas y el ambiente que rodeaba la misa (montañas, nubes con sol, el ruido de las cabritas… ni un niño llorando!!). Me emocioné. De verdad que me entró un sentimiento de alegría que jamás me había pasado durante una misa. Ni siquiera en una boda!!
las niñas bailando
un niño pequeño cantando






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